Las fiestas de Maó o fiestas de la Mare de Déu de Gràcia se celebran los días 7, 8 y 9 de septiembre. No tienen la fama de las de Ciudadela, pero también resultan muy vistosas y animadas.
A primeras horas de la tarde, la ciudad ya irradia de alegría con los gigantes y cabezudos que, acompañados por la banda municipal, dan vueltas por diferentes calles. También les acompañan menorquines y menorquinas que vestidos con las ropas típicas de la isla, bailan sus canciones al ritmo de castañuela.
Por otro lado, a la hora señalada en el programa de fiestas de Gràcia y coincidiendo con la repicada de las campanas que anuncia el inicio de la fiesta, el “Fabioler” se presenta al “Caixer Batle” y solicita permiso para iniciar la Recogida. En primer lugar, se recoge al “Caixer Fadrí” y vuelven al Ayuntamiento, donde se hace la entrega de la bandera, y continúan luego con la Recogida del resto de la “Colcada”.
A la hora concertada, la “Colcada” se dirige a la Ermita de Gracia a participar en la celebración de las “Completes”. Para entrar a la iglesia, se colocan en formación de mayor a menor, según la edad, al sonido del fabiol y el tambor.
Terminada la celebración, se dirigen a la plaza del Ayuntamiento en donde el Caixer Batle acompañado del Caixer Capellà solicita el inicio del jaleo. Cuando terminan las 3 vueltas de jaleo, se hará el “Caragol” por el casco antiguo, que se llama “caragol del Pont de Sant Roc”.
Ya en el día de Gràcia, por la mañana, a la hora indicada en el programa de fiestas, el “Fabioler” va al Ayuntamiento a pedir permiso para recoger la “Colcada”. Se repite el ceremonial del dia antes, y se va a buscar primero al “Caixer Fadrí” y después al resto de “caixers” y caballeros. Constituida la “Colcada” y entregada ya la bandera, se recorren las calles y plazas del pueblo fijadas en el itinerario. Un rato antes de la hora de la misa, los caballeros dejan los caballos y se dirigen en formación a buscar a la Virgen. La Virgen es llevada hacia la iglesia escoltada por los Caixers. Primero entran los sacerdotes y los caixers que llevan la Virgen, después entra el Caixer batle y el caixer capellà y, más tarde, todos los demás. Durante el ofrecimiento se reparte el “aiguarròs”. Acabada la misa, los caixers devuelven a la Virgen con el mismo protocolo que en el momento de la recogida.
En la plaza del Ayuntamiento, frente a la Iglesia de Santa María, el Caixer batle y el Caixer Capellà dan apertura al jaleo. Al ritmo de la música saltan los caballos y la multitud de gente que abarrota la plaza de la Constitución. Todos los bares próximos a la plaza están abiertos y ofrecen la típica pomada, condimento esencial de las fiestas.
Interpretando los músicos canciones tradicionales menorquinas, se libra a cada caixer una caña verde y una cuchara de plata como trofeo. Acto seguido, se interpretan canciones verbeneras como “la samba”, “Paquito el chocolatero”,…
Más tarde, los regidores de las festas de Gràcia, así como el pregonero y personalidades del municipio proceden a tirar, desde el Ayuntamiento, las conocidas “botas de vi” a la multitud. Además de ser un bonito recuerdo para aquel que consigue hacerse con una, en el interior de la misma se encuentra una pequeña cantidad de vino tinto.
Por la tarde, se celebran las “Corregudes” en el Cós de Gràcia. En la misma participa una parte de la “Colcada”. Compiten de dos en dos y a la vuelta van abrazados desde sus caballos.
Al atardecer se instala un mercadillo medieval que abarca todas las calles céntricas de Mahón y que permanece abierto hasta altas horas de la noche. Además también se instala una feria donde los niños pueden subirse a las atracciones, cenar y seguir disfrutando del ambiente mahonés.
Por la noche, el puerto de Mahón se vuelve peatonal. Hay instalados distintos escenarios en los que el turista puede disfrutar de varios estilos musicales, mientras degusta la mejor comida isleña. El fin de fiesta, con los fuegos artificiales acuáticos, es un espectáculo impresionante, sin parangón en la isla. Los fuegos artificiales se celebran la noche del día 8 y 9 a las 24:00h.
Durante todo el verano se celebran en la capital de la isla una serie de festejos de menor entidad que anteceden a las fiestas patronales.
Al igual que en gran parte del Mediterráneo, se celebra la víspera de San Juan, el 23 de junio. Durante las fiestas de Sant Pere (29 de junio), las actividades se concentran en el puerto de Mahón. Hay regatas de embarcaciones menorquinas, verbenas y juegos para niños (es capallet).
El 16 de julio, la Virgen del Carmen, se celebran con una procesión marinera que termina en la base naval del puerto, donde los asistentes entonan la Salve Marinera en honor a la Virgen.